El Ministro del Interior de Uruguay, Eduardo Bonomi, manifesto que en el futuro las guerras serán por el agua, petroleo, alimentos e injusticia social.
Bonomi participó en Rusia de una reunión de Ministros del Interior y especialistas en Inteligencia, donde se descartaba la “guerra
convencional en materia de conflictos”.
Sus declaraciones fueron efectuadas al participar de un encuentro organizado por la Fundación Friedrich Ebert, Fesur, que se desarrollo en Montevideo y que tenía como eje central la temática: “El movimiento sindical y el futuro”, ¿Es posible el desarrollo con justicia y
sustentablidad?
“Gente vinculada a Inteligencia” destacaba ésta hipótesis de conflicto, y por lo tanto debemos remarcar que en el Mercosur y a nivel Sudamericano, estamos parados en un continente con gran potencial en reservas de agua potable, petroleo y alimentos, aseveró el Ministro.
Eduardo Bonomi destacó que Uruguay se desarrollará en particular en sectores como el Forestal, Minero,Ganadería y Agricultura.
Esta visión es la misma que sustenta la asesoría militar del Estado Uruguayo. Un documento diseñado por el Estado Mayor de la Defensa
(ESMADE), establece que nuestro país debería diseñar sus Fuerzas Armadas para que estén en condiciones de proteger los “recursos
naturales estratégicos” en el largo plazo.
“Es baja la posibilidad de conflictos armados por recursos naturales en el corto y mediano plazo, pero a largo plazo, dentro de unos 15 años en adelante, si es razonable pensar que habra enfrentamientos armados por el control de bienes estratégicos tales como el agua, el petróleo, y el gas” se concluye en el informe que elaboraron oficiales de las tres Fuerzas Armadas que conforman el grupo del ESMADE.
“Los bienes o intereses a defender” incluyen los “derechos que el Uruguay tiene sobre el acuífero Guaraní y la potencial presencia de petróleo en el centro y norte de nuestro territorio, nuestro mar territorial y la zona económica exclusiva y la futura plataforma continental”.
Existe un “reparto desigual de las fuentes de recursos naturales en el planeta, un recurso abundante para todos no es un elemento de poder y, por ende, tampoco es un factor de conflicto, el problema surge cuando para un país un recurso natural estratégico es abundante considerando un espacio geográfico determinado y para otro es escaso”, afirma el documento.
A los detalles sobre eventuales enfrentamientos armados por el agua, en el documento se señala la concentración de petróleo y de gas, en determinadas zonas del planeta, en muchas de las cuales, los oficiales destacan que ya existen conflictos armados en la actualidad.
La prioridad para el largo plazo está en diseñar las Fuerzas Armadas sobre la base de la capacidad de disuasión regional y de amenazas extrarregionales y la capacidad de llevar adelante operaciones de resistencia nacional”, concluyen los oficiales militares en el documento.
A ésto se debe agregar la opinión del Director de Relaciones Internacionales del Ministerio de Defensa, Gerónimo Cardoso, quién afirmó que “los países Sudamericanos están tratando de unificar su pensamiento, su doctrina y sus propuestas de defensa, para evitar que en el futuro, alguién intente apropiarse del agua, energía y alimentos, que existen en el Continente”.
Lamentablemente lo que se pronostica para el largo plazo, en cuanto a la defensa de los recursos naturales y el medio ambiente, hoy en varias zonas del planeta ya es una realidad, en particular controlar las reservas petroleras.
Manuel Méndez
Uruguay
Periodista
Greenaccord