Reunidos en Ginebra, 140 países acordaron un tratado mundial para evitar que el mercurio contamine el ambiente y la salud.
Se trata de un metal pesado con efectos nocivos y que causa estragos a nivel mundial.
El acuerdo, denominado “Convención Minamata”, alude a la ciudad japonesa que padeció envenenamiento por metilmercurio a mediados del
siglo pasado.
Una extraña enfermedad neurológica padecían los habitantes de ésta ciudad, situada en la costa de Japón. Cientos de personas tenían debilidad muscular,
problemas auditivos, de lenguaje, movimientos involuntarios y madres daban a luz niños enfermos.
Luego los japoneses descubrieron que la causa de la intoxicación en la ciudad de Minamata, se debía al mercurio a través del pescado y marisco contaminados.
El vertido de este metal por parte de una gran planta petroquímica era el origen de estos males, por lo cual fue buatizado como enfermedad de Minamata.
Como muchas veces sucede, este evento internacional no fue destacado debidamente por los grandes medios de comunicación a nviel mundial.
En una de las primeras Convenciones ambientales desde Kioto, se acordó prohibir a partir de 2020 el mercurio en baterias, lámparas, cosméticos, jabones, etc, además de controlar las emisiones de plantas térmicas y químicas.
El compromiso también incluye el abandono progresivo del uso de mercurio en la odontología. Si, se permitirá su uso para el conservante de vacunas y en otros dispositivos
en los que no hay sustitutos al mercurio.
El Canciller de Uruguay, Luis Almagro, destacó que esta Convención Internacional de Ministros de Medio Ambiente, convocado por el Programa de la ONU, fue presidido por el embajador uruguayo, Fernando Lugris, al igual que los otros cuatro encuentros anteriores, incluido el de Punta del Este, principal balneario
turistico de nuestro país y el Mercosur.
El texto presentado en Ginebra fue acordado en la reunión de Uruguay, y que contó con el apoyo de la región, y en particular de grandes potencias mundiales, como EEUU,
China, la Unión Europea y Rusia.
Agregó que el compromiso de Uruguay es aún mayor al ser productor de alimentos sanos, de calidad y de producción agrícola.
Almagro remarcó que fue la primera vez que una Convención Internacional de protécción del medioambiente tiene como eje central la protección de los derechos humanos, especialmente dirigidos a los derechos sanitarios de los trabajadores de la Industria, o el sector minero que utiliza mercurio.
Un informe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, calcula que se emiten al año, 1960 toneladas de mercurio por actividades humanas, (475 proceden de procesos industriales para quemar carbón).
El incremento en la minería, del oro, también ha aumentado el uso del mercurio, para separar el mineral de la roca. El informe estima que unas 1.000 toneladas de mercurio al año terminan en el mar.
En los primeros 100 metros del océano, la concentración de mercurio se ha duplicado en el último siglo. Este tiene una enorme vida en el medio ambiente y es común que se acumule en los peces, como es el caso del atún rojo en España.
Achim Steiner, Director Ejecutivo del Programa de ONU para medioambiente, afirmó ” todos los ciudadanos se beneficiarán de los acuerdos adoptados en Ginebra, especialmente los mineros artesanales y sus familias, la gente del Ártico y las próximas generaciones de madres e hijos.
Éste, es el primer convenio ambiental posterior a la cumbre Rio + 20, que incluyen las responsabilidades de los respectivos Estados y la necesidad de la acción global, principios por los cuales el Grupo de América Latina y el Caribe, han luchado intensamente.
La prohibición de la utilización de mecurio será a partir del año 2020 y el acta final de la Convencion será firmada en octubre de 2013, en la ciudad japonesa de Minamata y será para honrar la memoria de las víctimas de la tragedia ambiental acontecida en esa comunidad de pescadores, hace 50 años.
Manuel Méndez
Periodista
Uruguay
Greenaccord
Reunidos en Ginebra, 140 países acordaron un tratado mundial para evitar que el mercurio contamine el ambiente y la salud.
Se trata de un metal pesado con efectos nocivos y que causa estragos a nivel mundial.
El acuerdo, denominado “Convención Minamata”, alude a la ciudad japonesa que padeció envenenamiento por metilmercurio a mediados del
siglo pasado.
Una extraña enfermedad neurológica padecían los habitantes de ésta ciudad, situada en la costa de Japón. Cientos de personas tenían debilidad muscular,
problemas auditivos, de lenguaje, movimientos involuntarios y madres daban a luz niños enfermos.
Luego los japoneses descubrieron que la causa de la intoxicación en la ciudad de Minamata, se debía al mercurio a través del pescado y marisco contaminados.
El vertido de este metal por parte de una gran planta petroquímica era el origen de estos males, por lo cual fue buatizado como enfermedad de Minamata.
Como muchas veces sucede, este evento internacional no fue destacado debidamente por los grandes medios de comunicación a nviel mundial.
En una de las primeras Convenciones ambientales desde Kioto, se acordó prohibir a partir de 2020 el mercurio en baterias, lámparas, cosméticos, jabones, etc, además de controlar las emisiones de plantas térmicas y químicas.
El compromiso también incluye el abandono progresivo del uso de mercurio en la odontología. Si, se permitirá su uso para el conservante de vacunas y en otros dispositivos
en los que no hay sustitutos al mercurio.
El Canciller de Uruguay, Luis Almagro, destacó que esta Convención Internacional de Ministros de Medio Ambiente, convocado por el Programa de la ONU, fue presidido por el embajador uruguayo, Fernando Lugris, al igual que los otros cuatro encuentros anteriores, incluido el de Punta del Este, principal balneario
turistico de nuestro país y el Mercosur.
El texto presentado en Ginebra fue acordado en la reunión de Uruguay, y que contó con el apoyo de la región, y en particular de grandes potencias mundiales, como EEUU,
China, la Unión Europea y Rusia.
Agregó que el compromiso de Uruguay es aún mayor al ser productor de alimentos sanos, de calidad y de producción agrícola.
Almagro remarcó que fue la primera vez que una Convención Internacional de protécción del medioambiente tiene como eje central la protección de los derechos humanos, especialmente dirigidos a los derechos sanitarios de los trabajadores de la Industria, o el sector minero que utiliza mercurio.
Un informe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, calcula que se emiten al año, 1960 toneladas de mercurio por actividades humanas, (475 proceden de procesos industriales para quemar carbón).
El incremento en la minería, del oro, también ha aumentado el uso del mercurio, para separar el mineral de la roca. El informe estima que unas 1.000 toneladas de mercurio al año terminan en el mar.
En los primeros 100 metros del océano, la concentración de mercurio se ha duplicado en el último siglo. Este tiene una enorme vida en el medio ambiente y es común que se acumule en los peces, como es el caso del atún rojo en España.
Achim Steiner, Director Ejecutivo del Programa de ONU para medioambiente, afirmó ” todos los ciudadanos se beneficiarán de los acuerdos adoptados en Ginebra, especialmente los mineros artesanales y sus familias, la gente del Ártico y las próximas generaciones de madres e hijos.
Éste, es el primer convenio ambiental posterior a la cumbre Rio + 20, que incluyen las responsabilidades de los respectivos Estados y la necesidad de la acción global, principios por los cuales el Grupo de América Latina y el Caribe, han luchado intensamente.
La prohibición de la utilización de mecurio será a partir del año 2020 y el acta final de la Convencion será firmada en octubre de 2013, en la ciudad japonesa de Minamata y será para honrar la memoria de las víctimas de la tragedia ambiental acontecida en esa comunidad de pescadores, hace 50 años.
Manuel Méndez
Periodista
Uruguay
Greenaccord